Alguien me avisó una vez que si te sitúas al nivel del asfalto acabarás comiendo grava. Cómo comparar el mármol al molde de yeso. Golpe de remo. «Eso pasa por el hambre, que acabáis todos mascando puro alquitrán».
Y por no atreverse a volar, pobrecitos, convertidos en algarrobos, chatos contra el suelo. Ahora, ya tiempo después, veo el algarrobo, tan chico, tan poquita cosa y pienso, qué valor, un algarrobo frente a la posibilidad del cielo.
Qué valor, ofrecer tan poco.